¿QUÉ ES LEER?, ¿QUÉ ES ESCRIBIR?
¿QUÉ ES LEER?
Leer
es un acto de pensamiento que implica una intensa movilización
cognitiva para interpretar y construir el sentido de la lectura, en una
permanente interacción entre el lector y el texto, que requiere,
también, la intervención de la afectividad y las relaciones sociales.
Leer
no es, entonces, un simple proceso de decodificación de un conjunto de
signos; no es una tarea mecánica, leer es comprender: el sentido del
mensaje, quién escribe, para quién escribe, para qué lo hace, qué quiere
comunicar... Enseñar a leer es más que enseñar el código lingüístico y
sus mecanismos de articulación, lo más importante es entender el
lenguaje escrito como otra forma de expresarse, otra forma de “decir”
las ideas, de manifestar lo que se quiere. Aprender a leer es llegar a
comprender que la lectura transmite mensajes.
Muchas
veces creemos que los niños tienen que aprender primero la parte
mecánica para llegar después a la interpretación de mensajes, sin
embargo, esto no es así. Los niños están en capacidad de comprender lo
que leen desde que inician su aprendizaje, valiéndose de muchos medios
que podemos enseñarles a utilizar, como por ejemplo: leer las imágenes,
reconocer la silueta textual (presentación externa del texto: carta,
receta, instructivo), reconocer la intencionalidad por la situación de
comunicación (si llegó una carta, si leemos para estudiar o para
entretenernos, recibir una circular o un volante de publicidad). Por
ello, es preferible evitar el empleo de métodos que enfatizan el
desarrollo gradual de destrezas independientes como vocales, sílabas
aisladas, palabras sueltas y que dejan para el final la comprensión de
lo que se lee, porque así se pierden valiosas oportunidades de aprender y
valorar la principal finalidad de la lectura que es la de comprender
mensajes.
Los
niños, desde el principio de su aprendizaje, deben descubrir lo
importante que es saber leer porque les permite comunicarse con otros,
recibir e interpretar mensajes, sentir la lectura como fuente importante
de placer y entretenimiento. Permite apreciar que el lenguaje escrito
es la forma como perdura en el tiempo el lenguaje oral. Con el tiempo,
los niños aprenderán también a valorar la lectura como fuente de
información y como medio que les ayuda a mejorar sus habilidades
lingüísticas.
En
la opción educativa de Fe y Alegría, leer es esencial para una
educación popular liberadora, de transformación personal y de la
realidad. La «lectura de la realidad» requiere de eficientes habilidades
lectoras para: mantenerse informado, conocer, ubicarse, comprender e
interpretar el entorno, sus situaciones de inequidad y exclusión, para
así asumir un compromiso por la transformación. Debemos hacer de los
niños lectores críticos, capaces de leer e interpretar los mensajes
expresos y los subyacentes, para no ser solamente “consumidores pasivos”
como decía Freire.
Leer
es la habilidad que permite comprender el lenguaje escrito, descifrar y
llegar a comprender el sentido del mensaje; lo que se desarrolla en un
proceso dinámico de construcción cognitiva, en situaciones de
comunicación real.
¿QUÉ ES ESCRIBIR?
Todo
escrito cumple una función social porque se escribe, principalmente,
para comunicar algo a alguien. Quien escribe lo hace para expresar sus
vivencias, sus angustias, sus sueños, sus deseos; para solicitar algo
que le interesa, para informar, para conservar sus ideas en el tiempo;
para disfrutar por el placer de hacerlo; pero lo escribe porque percibe
que lo que comunica puede ser valorado por los demás.
Escribir
no es, tampoco, una tarea mecánica de codificación, no es suficiente
conocer los signos y saber construir con ellos combinaciones. La
escritura debe entenderse, desde que se aprende, como un recurso de
comunicación que permite representar el lenguaje oral para transmitir
mensajes.
El
niño que aprende a escribir debe percibir primero que a cada expresión
del lenguaje oral le corresponde una representación gráfica, así a cada
fonema le corresponde una grafía pero, también, existen otros signos o
símbolos que se utilizan en esta representación, como: las tildes que
representan la fuerza con que se pronuncian algunos fonemas, los signos
de interrogación y exclamación que representan determinadas entonaciones
que usamos al hablar, las comas y puntos que representan las pausas,
los espacios en blanco entre palabras que representan el final de un
término y el inicio de otro... Ir enseñando esto de manera integral y no
de manera aislada, mostrarlo en textos completos, usarlos desde el
inicio en la producción de textos, ayuda a que el niño entienda la
escritura como el sistema que registra el habla y que, tal como ocurre
con el lenguaje oral, el lenguaje escrito sirve para comunicar lo que se
quiere decir.
Lo
más importante, entonces, en el aprendizaje inicial de la escritura no
es aprender las “letras” sino aprender el sentido (comunicar) y el
mecanismo (representar) del lenguaje escrito; junto con ello se va
aprendiendo el trazo de las grafías y su mecanismo de articulación, pero
siempre partiendo de un contexto significativo que tiene que ser un
mensaje.
Otro
aspecto importante, que debe darse simultáneamente, es el de producir
mensajes (no sólo copiar textos o escribir textos dictados) ya que la
producción de textos desarrolla el pensamiento y la capacidad
comunicativa. El niño debe, desde el principio, tratar de traducir ideas
y pensamientos propios al lenguaje escrito, usando todos los recursos
disponibles a su alcance (imágenes, grafías conocidas, grafismos
propios) hasta que esté en capacidad de ir reemplazando sus símbolos por
los convencionales.
En
este proceso de creación irá perfeccionando su escritura, pues será
necesario revisar y mejorar lo escrito para hacerlo comprensible al
destinatario. Llegar a ser buen escritor resulta tanto o más difícil que
ser buen lector, porque la habilidad de producir un texto exige
práctica continua y constante. Requiere leer y escribir mucho, en un
proceso continuo de reflexión que facilita el desarrollo progresivo del
manejo de la lengua, esto fortalece la habilidad comunicativa. Escribir
es la habilidad de producir textos, con autonomía, para comunicar
mensajes a otros. Requiere intensa actividad cognitiva en situaciones de
comunicación real.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario